Niño de las estrellas lemuriano, ¿sientes el peso de muchas identidades, que son como capas que llevas puestas? Cada vez que te liberas de uno de estos "personajes", se te revela más de tu Verdadero Ser.

Algunos ven estos "mantos" como el pecado, el karma, la ascendencia o la biología; todos ellos pueden soltarse libremente ahora. No hay ninguna deuda que haya que pagar, porque todo se perdona en la Ascensión. Sin embargo, para reclamar la libertad de tu pasado, necesitas experimentar la libertad como una verdad fundamental.

El mensaje de esta carta es que veas a través de las creencias y el apego personal emocional que mantienen las capas en su lugar. Ninguna otra fuerza externa te impide revelar, recibir y reclamar tu Verdadero Ser. Tus mantos son antiguas reliquias que ya no tienen verdadero poder.

Querida, entre el Edén de Lemuria y el tiempo presente, ha habido muchos desastres en la Tierra. El residuo de estos acontecimientos está almacenado en tu memoria emocional. Recordando la energía prístina de Lemuria, puedes dotarte de recursos. Así podrás afrontar mejor cualquier procesamiento emocional en tu espacio interior y en el de las personas que te rodean.

¿Te gustaría sentir la fuerza que te permite quitarte estos mantos y mostrar tu Verdadero Ser? Esta fuerza procede de tu interior, y puede ser inspirada por tu familia de luz. Cuando te das cuenta de que hay muchos que te apoyan, tanto en la carne como en el espíritu, puedes reunir más fácilmente el valor para brillar por completo.

Sin estos mantos, se despliega tu verdadera vida. Ahora todos pueden ver tu luz; ya no la ocultas. Cuando abras tu corazón, puede que también dejes al descubierto algunas heridas. Permite este proceso; permite que las heridas sagradas sanen. Necesitan ser vistas para sanar.

Cuantas más capas te quites, más te adaptarás a estar desnudo. Los niños pequeños conocen la libertad de no tener capas ni máscaras, por eso les gusta tanto desnudarse. Pero ahora estás desnudo emocionalmente; estás mostrando tu corazón al mundo. Date cuenta de que no necesitas la aprobación de nadie; tienes la bendición de tu Familia de Luz.