Los océanos son su vientre, y Lemuria es su cuna. Ella nos nutre en su Vientre y en su cuna, invitándonos a volver a la conciencia oceánica. La Madre Divina lo ama todo, lo sostiene todo y lo nutre todo.

Invítala rindiendo tus miedos, tus emociones y tu yo basado en la mente. En el Edén Lemuriano estaba siempre presente, y no había miedo. Invítala para que puedas experimentar esta profunda verdad que se conocía en Lemuria.

Los Delfines Lemurianos sabían que nadaban en el vientre materno y reverenciaban a la Madre Divina. Utilizaban sus portales y vórtices energéticos en los océanos para fluir a través de diferentes dimensiones.

También los humanos lemurianos sabían que estaban en la cuna de la Madre Divina. Conocían, con gran gratitud, el mundo material como su creación, y lo honraban con mucho amor y cuidado.

Ahora se te invita a que vuelvas a la cuna de Lemuria y al Útero Cósmico de dicha, para que te dejes nutrir y amar por completo. Escucha las palabras de la Madre Divina:

"Saludos, soy tu Madre Divina, y me siento tan feliz de conectar contigo conscientemente. Soy una energía de paz perfecta y amorosa nutrición, y formo parte del tejido de tu existencia, como el aire que respiras o el agua en la que te zambulles juguetonamente. Siénteme ahora, mientras te sostengo, como sostengo amorosamente a todos vosotros, incluida cualquier carga que podáis traer hoy. Queridísima niña, permítete venir aquí plenamente ahora, y cada mañana y cada noche, para recibir amor incondicional, para recibir el don del espacio y la aceptación, y para que también puedas tomar prestada mi perspectiva para mirar cualquier cosa que te aqueje. Tu campo energético y tu cuerpo físico pueden limpiarse aquí todos los días y llenarse de Amor Divino, para que puedas llevar ese amor al mundo y estar en consonancia con tu verdad más elevada: que eres un Co-creador Divino.

En este espacio de crianza perfecta, similar a un útero, puedes rendirte y relajarte plenamente, sabiendo que te estoy amando y protegiendo. Mi Amor por ti es tan profundo como puede serlo, y te sostengo a través de cada prueba de oscuridad o sufrimiento. Prometo acompañarte hasta el otro lado, y nunca te abandonaré. Querida, descansa todo lo que necesites ahora, pues has estado cargando mucho durante mucho tiempo. Aquí puedes dejarte llevar todo el tiempo que necesites, y cuando estés preparada, podremos disolver estas pesadas energías con amor.