¿Has estado esperando el despegue de tu vida, o una oportunidad Divina? Al acceder a tu Plan Divino, puedes acelerar el despliegue del propósito de tu vida, ¡de modo que ya no tengas que esperar! Quizá has esperado a la pareja adecuada, has esperado a que tu karma funcionara, has esperado porque no estabas preparado para saltar. Esta carta es un mensaje de que estás preparado para saltar, de cabeza, para zambullirte en la plenitud de la vida.

¿Qué te hizo esperar? ¿Fueron las cosas mentales creadas por el hombre? Tuviste que pasar por eso para madurar. Ahora eres más sabio, ¡y estás preparado!

¿Ha estado tu mente eclipsando tu Plano Divino, haciendo que sea difícil verlo y leerlo? Si crees a la mente, no verás el Plano Divino. Verás creencias, juicios y drama. También verás culpa, vergüenza y culpabilidad. Necesitas eliminar todo eso para ver el Plano Divino.

Eliminar lo que ya no necesitas es muy sencillo. Ves que estás preparado para saltar. Todas las cosas de la mente sólo están ahí mientras esperas, mientras crees que no estás preparado para tu Divinidad. Estabas entreteniéndote con algunos juguetes en la sala de espera, pero ahora estás preparado para tu cita con Dios. Quizá digas "No puedo creer que sea tan sencillo". Entonces diríamos "¿Por qué Dios haría difícil ser tú?". Vivir con el corazón abierto, ése es el plano divino de la sencillez, de la naturalidad. Si tu corazón está siempre abierto, entonces estás siempre en el flujo del amor. Eres naturalmente tú.

La próxima vez que la mente intente ponerse delante del plano divino para obstruirlo, pregúntale "¿qué quieres de mí?". Probablemente quiera tu atención. Pero, ¿y si no prestas atención a la mente? Entonces la mente tiene problemas, porque no puede seguir viviendo de la misma manera.

Si no prestas atención a la mente, tendrá que empezar a vibrar en la misma frecuencia que el corazón. Al principio, a la mente no le gustará esta frecuencia más alta. Pero luego empezará a purificarse y a transformarse, hasta que sea completa y divinamente tuya. Entonces se convierte en una herramienta magnífica, parte de tu plan divino.

Meditación