Los Arcturianos transforman el miedo en amor, la confusión en claridad y ayudan a disolver el ego en la luz. Transmiten códigos de luz sagrados desde las dimensiones superiores, que también se conocen como hiperespacio. Su energía supramental está más allá de la comprensión de la mente humana, pero puede ser sentida por el Corazón.

Los mensajeros arcturianos están en tu camino porque debes recibir una gran luz sanadora, un rayo láser blanco brillante que atraviesa cualquier oscuridad. Han venido a resolver cuestiones energéticas despejando bloqueos, implantes y portales que desvían de la intención del Creador. Has recibido esta carta porque estás sanando estas cuestiones en tu propio campo energético, para otra persona o para el mundo en general. Hay una causa sutil en estas cuestiones que no es obvia para la mente analítica, por lo que los Arcturianos te invitan a mirar más profundamente.

El plan del Creador se manifestó en el reino edénico de Lemuria, pero la conciencia de separación condujo al miedo y al control. A medida que completamos el círculo de la ascensión, la conciencia basada en el miedo está llegando a un ajuste de cuentas y a una evolución. Se ha puesto a prueba la libertad proporcionada por la fuente creadora, que tiene el potencial de purificar e iluminar la sombra de la humanidad.

Esta vez se está encontrando el corazón de la oscuridad, en un proceso que ha sido preparado y refinado por muchos seres de luz.

Los Arcturianos están aquí para rectificar lo que ha sido distorsionado e interferido. Ayudan a restaurar tu camino natural como Creador en el cuerpo físico, deshaciendo la programación limitadora de la religión, la ciencia unidimensional y la superstición. Ahora tienes una conexión sólida con los Arcturianos, y su mensaje es reclamar tu derecho natural de nacimiento.

Las fuerzas de interferencia se inmiscuyeron en muchas dimensiones y cuerpos, lo que hace que sus dispositivos malignos sean más difíciles de limpiar. Los seres ignorantes han creado túneles a través del tiempo y el espacio que, si pasan desapercibidos, siguen siendo puertas que pueden utilizarse para sabotear la luz. Implantes de naturaleza inferior, utilizados para mantener intacto este sistema, se adhirieron a los cuerpos de muchos. Sin embargo, los Arcturianos supervisan todos estos reinos y limpian cualquier dispositivo negativo mediante su sabiduría de alta vibración.

El ADN humano se cura mediante la energía arcturiana, que elimina la corrupción epigenética que se utilizó para controlar la espiritualidad humana. Los Arcturianos deshacen las manipulaciones malignas que hicieron ciertos científicos en la Atlántida, de modo que el ADN vuelve al estado edénico de Lemuria, a la intención original del Creador.